[[<>Para participar en este cuento colectivo os sugerimos:
– Escribid una continuación pequeña cada vez, 80 o 100 palabras como mucho estaría bien, pero fijándoos muy bien en la ortografía y en que tenga sentido con respecto al resto del cuento y coherencia interna. Por favor, revisadla antes de enviarla.
– Este cuento no tiene título (por ahora) lo pondremos cuando este un poco avanzado.
– Esperad a que otras personas o escuelas continúen vuestra parte antes de añadir otra.
– Querríamos que este cuento continuara hasta final de curso, así que, por favor, no le pongáis final hasta junio.
Vosotr@s mism@s]]
Érase que se era hace no mucho tiempo un circo ni grande ni pequeño cosido con telas de los colores del arco iris. Un circo que viajaba por todos los países del mundo con sus artistas: el Mago Vago, el Chino Misino, el Payaso Picaso, el Policía Multón y hasta una escuela de perros.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)… continuación
Un día vino el circo al valle de Benasque. Para pasar el Congosto de Ventamillo tuvieron que bajar los animales de los carromatos. Era muy sorprendente y divertido ver los perros, los leones, los elefantes, las jirafas, las cebras y hasta unas gallinas equilibristas caminando en fila por el Congosto.
En los Llanos del Hospital montaron su arco iris y comenzaron los ensayos de la función.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Al día siguiente vino mucha gente a ver su función. Los billetes de la entrada valían 10€ y por eso los del circo ganaron mucho mucho dinero. Con el dinero se compraron más gallinas porque las gallinas equilibristas se habían muerto por la gripe aviar.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Como las gallinas no sabían hacer equilibrios los dueños mandaron al Mago Vago a buscar a un profesor de equilibrio pero se canso enseguida. Entonces el Policia Multon puso carteles por todos los pueblos:
“Se busca profesor de equilibrio para enseñar a gallinas turuletas”.
A los 5 días apareció el gallo de la borda de Manolet en los Llanos del Hospital.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Las gallinas turuletas aprendieron muchos equilibrios: andar en bicicleta, a sumar y restar, hacer malabares, correr por la cuerda… El circo de colores se hizo muy famoso y empezó a viajar por todos los pueblos de Aragón. Un día de verano llego a Valjunquera y montaron el circo en la plaza del ayuntamiento. Con los colores fosforitos del circo vino mucha gente de los alrededores.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Decidieron hacer el circo en un sitio más grande pero como no encontraron lo llevaron al campo de fútbol.
Tocaron los tambores y las trompetas y salieron las gallinas turuletas, su número fue un éxito hicieron una montaña de gallinas, se tiraron huevos encima y el en trapecio se pusieron a bailar… “laaaaa gaaallina turuleeta…” y la gente salió al escenario.
De repente apareció el Policía Multón.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
El Policia Multón salió al escenario con cara de pocos amigos. Todos los espectadores que habían salido a bailar con las gallinas turuletas pensaban que el poli les iba a denunciar pero… El Policia Multón dijo muy enfadado: ¿cómo puede ser que estéis bailando mi canción preferida sin mí? Y entoncés el Policia Multón se puso a bailar y cantar: “laaaaaaaaaaa gallina turuletaaaaaaaaaaa…”
Los espectadores se taparon los oidos para no escuchar lo mal que cantaba el policia.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
De tan mal que cantaba todos los espectadores se fueron a sus casas, cerraron todas las puertas y ventanas.
El policía Multon se quedó sólo cantando hasta que vino una abuela sorda y le hizo callar.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
La abuelita lo cogió de las orejas y se lo llevó de paseo para que la función continuara. Al cabo de un rato los espectadores volvieron porque anunciaron por altavoces que la función iba a continuar.
Tocaron los tambores y las trompetas “trrrrrrr trrrrrrrrrr” el Payaso Picaso y el Chino Misino hicieron pedorretas, piruetas y volteretas, repartieron por el circo piruletas y se cayeron por las escaleras con sus bicicletas.
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Después del éxito en Valjunquera, el director del circo decidió trasladarlo a Naval. Allí triunfo mucho, sobretodo el número de las gallinas equilibristas y su canción. Sólo hubo un niño que no lo paso bien, fue Ricardo que le dieron miedo los payasos y se escondía detrás de su madre llorando. ¡uee, uee …!
Y de repente …
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
Apareció un amigo de Ricardo que le dijo:
– Venga Ricardo, no tengas miedo, esto es igual que cuando hacemos la función de Navidad y nos pintamos y nos divertimos mucho.
Ricardo cogió muy fuerte la mano de su amigo y se acercó a los payasos, pasito a pasito, hasta que soltó la mano de su amigo y…..
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
…y descubrió que hacían reir y se divirtió mucho.
Tocaron los tambores y las trompetas “trrrrrrrrrrrrr ttrrrrrrrrrrrr” y salió el Mago Vago, pero al empezar la actuación se durmió, empezó a roncar y no se despertaba ni con los gritos del público. Mientras dormía se puso a hacer trucos de magia que no le salían ni despierto: hizo aparecer del sombrero un mosquito,…
> Cuento colectivo… (sin título por ahora)
…que se posó en la oreja de Ricardo, que no estaba dormido realmente. Ricardo abrió un ojo y le dijo al mosquito:”¿ves qué listo que soy?, les he engañado : ¡Ja, ja …! .
Así fue como al terminar las actuaciones del circo…
> Con todos ustedes…
la gente se puso a aplaudir, salieron los artistas y saludaron. Para finalizar todas las personas del circo se pusieron a cantar “laaaa gaaaallina turuleeeeta…”.
Y así el circo fue anunciado en todos los pueblos. ¿Ha llegado al tuyo?