Había una vez un niño que vivía en su casa con su familia.
Tenía un hermano y sus padres cada día le pedían que se quedara con él para salir a comprar.
Un día, como todos, le pidieron que se quedara con él.
A mitad de camino los padres se dieron cuenta de que nevaba muchísimo.
Intentaron volver, pero había demasiada nieve.
En ese momento el niño y su hermano estaban en el jardín.
En ese momento cayó la nieve del tejado.
Los dos se quedaron atrapados.
El hermano mayor hizo una casa con cuna, cama, mesas y un tejado de nieve.
Todo eso él sólo.
También fruta y verdura, la troceó con unas piedras y todo eso para su hermanito.
Eso fue amor y como fue amor se descongeló el hielo, la nieve y la escarcha.
Aleth, 4º