Cada mañana que paso por el embalse de Eriste veo que sale vapor. Y me pongo a pensar. ¿Qué pasa ahí, dentro del agua?.
Una noche que estaba haciéndome una tortilla francesa me despisté. Cuando volví a mirar, se había quemado y salia humo. De repente me acordé del embalse de Eriste. Me pregunté si los peces cocinarían.
Estuve un rato intrigada y después apagué el fuego y me fui a dormir. Soñé algo muy raro, soñé que los peces del embalse de Eriste estaban cocinando y salía humo. Y así encontré la solución.
Salomé, 5°