En el cole de Sahún no tenemos sitio para casi nada, casi no cabemos, pero aún así queremos tener plantas, sembrar, verlas crecer,… y comernos sus frutos.
Por eso llevamos varios años soñando con tener nuestro propio huerto y, buscando soluciones, hemos encontrado una: un “Huerto vertical” de fresas.
Esta semana nos hemos puesto en marcha y ya lo tenemos. El proceso ha sido sencillo:
1. Traer macetitas con fresas ya crecidas del vivero de “El Remós”, aquí en el valle
2. Preparar unos rastreles con alcayatas para sujetar las macetas de nuestro huerto
3. Sujetarlos a la pared
4. Preparar las macetas reciclando botellas de agua que nos ha facilitado Irene, la mamá de Urko y Olatz. Gracias
5. Trasplantar las matitas de fresas con el cepellón a sus nuevas macetas
6. Colgarlas en los rastreles
7. Regar
Y a cuidarlas y a esperar que crezcan y las fresas maduren para poder probarlas 😉
