Pablo, cuando se despierta, almuerza y marcha el cole. Por el camino recoge a sus amigos para ir todos juntos.
En el cole de Pablo lo primero que se ve es un dragón de papel maché que hicieron todos los niños en la escuela para celebrar San Jorge, y luego entran en su clase.
Se lo pasan muy bien en le cole porque hacen muchas travesuras.
Un día, Pablo y sus amigos, cuando el profe se quitó las gafas y las dejó encima de la mesa para leer un libro, se las cambiaron por unas del padre de Mario que eran muy parecidas a las del profe. Cuando acabo de leer el libro se las puso y no veía bien, se tropezaba y los niños se reían mucho, se las quitaba, se las limpiaba, se las volvía a poner,… hasta que al final se las dieron porque ya no se aguantaban de la risa.
El profe, cuando le devolvieron las gafas, pilló un cabreo que los dejó a todos sin recreo, pero los niños seguían sin hacerle caso y se seguían riendo hasta que el profe grito:
– ¡Silencio!
Y todos se callaron y les volvió a repetir:
– ¡Os quedáis sin recreo!
y Pablo y los de la clase dijeron:
– ¡Ohhh…!
Y ya siguieron la clase como un día cualquiera.
A Pablo y a sus amigos les fastidiaba quedarse sin recreo porque lo hacían en la plaza y había muchos coches y jugaban al escondite, al pilla pilla…. y era muy difícil que les vieran.
JUAN, 5º