Los grandes incendios forestales son actualmente la mayor tragedia  medioambiental de nuestro país. Temporada a temporada vemos como nuestros preciosos bosques y todo el ecosistema que acogen son devorados por devastadores incendios, algunos de más que dudoso origen. En un momento  en el que el planeta se encuentra en tan penosas condiciones, perder un solo árbol ya es una tragedia, por lo que perder un bosque entero es terrorífico. Y así lo creemos firmemente en nuestras escuelas.
Somos naturaleza, vivimos en ella y aprendemos desde bien pequeñ@s a conocer sus ritmos, sabemos  que necesitamos agua, sol, viento, nieve, y calor, todo en su justa medida, para que la  rueda de la vida siga girando  en la dirección correcta. La  montaña nos enseña que un  minúsculo cambio en el caminar de las estaciones hace que las flores no nazcan cuando les corresponde, que las abejas se mueran de frío, que los frutos maduren antes de tiempo, en definitiva, que  la  vida altere su orden. Y también sabemos que son los bosques, con toda la  magia que albergan, los encargados de cuidarnos.
Así, que desde nuestras escuelas hemos  querido poner un granito de arena,para contribuir a devolver al  planeta un poquito de lo que le arrebatamos. De este modo, supimos de la  existencia de un maravilloso grupo de personas que desde hace años está trabajando desinteresadamente el la reforestación de la Sierra de Gata (Extremadura) que en el año 2015 sufrió un terrible y devastador incendio que se llevó por delante casi 10.000 hectáreas de bosque mediterráneo. Contactamos con ellos a través de su página REFOREST-ACCION NETWORK (http://reforest-accion.net/), nos enviaron varios kilos de bellotas para que las germináramos y las plantáramos en semilleros con el  objetivo de replantarlas después en el mismo bosque del que salieron. Y este ha sido el proceso.

Después de seleccionarlas, poniéndolas en agua para ver cuales eran buenas y cuales no (las que  flotan se desechan).

Las pusimos en  bandejas con papel absorbente bien humedecido por arriba y por abajo, es importante mantenerlas con bastante humedad ya que este papel recrea las condiciones del humus de la  tierra.
 
Una vez que germinaron (3-4 semanas).

Las plantamos en planteros profundos con la raíz vertical hacia abajo y la bellota sobre la tierra.

Aunque aún falta mucho para que el proceso este acabado, pues para crecer fuertes es importante tener unas buenas raíces bien conectadas a la tierra,poco a poco vamos  viendo como algunos de  los futuros arbolitos se van abriendo a la luz.

¡Seguiremos informando!







