Turbón

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TURBÓN:
(La inteligencia naturalista de la escuela en la frontera).

0.- Introducción a las XX jornadas de educación física Barbastro 07.

La experiencia que vas a leer es difícil delimitarla como una unidad didáctica o incluso incluirla dentro de un área concreta como la educación física. Se trata de una propuesta hecha desde la práctica como maestro tutor con el perfil de educación física (los perfiles es un invento de la administración educativa para ahorrar itinerancias). Se trata de una pequeña muestra de las posibilidades de la escuela rural y de su entorno más próximo, alejado del centro, pero muy cerca de nuestro corazón. Es original (como decía el maestro Gaudí, arquitecto de la naturaleza) porque nos lleva a los orígenes.

1.- ¿Qué es Turbón?
Se trata de un proyecto de desarrollo de la inteligencia naturalista; facultad de reconocer y clasificar las numerosas especies de flora y fauna del entorno natural, sensibilidad hacia los fenómenos naturales, y capacidad para sobrevivir simbióticamente con la naturaleza con criterios ecológicos utilizando las nuevas tecnologías.
Pero en realidad esta es la excusa, para ser capaces de sobrevivir un curso más, de conseguir un poco de dinero para renovar el material, de motivar y motivarnos con lo que tenemos mas cerca, LA NATURALEZA. Que en realidad es el verdadero valor de nuestra escuela.
Esta excusa nos ha servido para plantearnos muchas cosas, para juntarnos a trabajar, para creernos un poco especiales, para luchar contra lo absurdo, para trascender un poco a nuestro reducido mundo y para lo mas importante, conocer a otra gente que han contribuido a compartir nuestro objetivo de ser mejores personas. Nos inspiramos en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, tratando de trabajar una en concreto, pero es imposible, la naturalista no es solamente una de las inteligencias, es la base de todas las demás…

2.- ¿Por qué?
¿Por qué empezar de nuevo?
¿Por qué lanzarse a esta aventura, abandonar las comodidades y las seguridades para afrontar lo desconocido, lo incómodo, lo diferente?
¿Por qué?
Este curso hemos revivido nuestra particular aventura. Esta aventura comienza desde el primer día que entramos por la puerta de la escuela de Villacarli. Trabajando para alcanzar cada curso escolar una etapa nueva, sin quedarnos en ella, para volver a comenzar al curso siguiente.
La educación te llama. Has oído a esta seductora que te anima a partir sin más tardar, a echarte todas tus ilusiones al hombro y a caminar.
Intuición, deseo, sueño, fascinación que golpea nuestro corazón y lo cautiva. Atractivo que viene de lejos y triunfa sobre nuestras perezas. Electricidad misteriosa que tira por tierra nuestras resistencias, haciéndonos vibrar al unísono con realidades diferentes y lejanas a nuestras costumbres.
Al comienzo de esta aventura hay una llamada. La llamada viene mas allá de nuestros pretextos; es una voz que resuena en nosotros de manera absolutamente nueva y que no logramos hacer callar.
“Hemos visto la estrella y nos hemos puesto en camino”, razonamiento simple y decisivo, que es a un tiempo radicalmente libre y racional; quien ha esperado una llamada inédita, quien ha visto un acontecimiento nuevo, no puede permanecer como antes, debe levantarse y ponerse en camino.
Tal es el precio de tu libertad; necesitas responder a la llamada, responder con todo tu cuerpo, con todo tu espíritu, so pena de ver desmigarse tu personalidad.
Es la voz de tus deseos más temerarios, de tus sueños más audaces, de tus exigencias más radicales, de tus ideales más elevados la que te llama. La voz misma del Turbón, que te desea temerario en el deseo, audaz en el sueño, radical en la exigencia, elevado en el ideal.
Solo hay un medio; abandonar las costumbres y la comodidad porque retrasan tu salida y hacen más lenta tu marcha. Desembarázate de lo superfluo, porque te molesta. Hazte pobre para aligerarte y caminar mejor.
Comenzar con la aventura de la educación no es fácil.
Siempre se tiene una buena razón para dejarlo para otro día. Esperar a aprobar las oposiciones, a estar más cerca de casa.
Hace falta valor, pero afortunadamente la llamada que hemos oído viene de alguien que nos invita a seguirlo, que anda a nuestro lado y que conoce el camino.
Hace falta valor para salir y maestros y maestras que nos acompañen, que estén ya en marcha desde tiempo atrás, que han salido la víspera, que conocen el riesgo y nos ofrecen compartirlo.
Pero cuando te has puesto en pie, cuando te has lanzado a la aventura, cuando tus pasos son el eco de los pasos de tus compañeros, se abre generosa y acogedora la senda hacia el Turbón. Como la bruma de la mañana, el miedo se disipa; poco a poco el sol se va alzando sobre el horizonte.

3.- ¿Cómo?

Es conveniente organizarse antes de salir, prever las actividades, los caminos y las paradas, programar. Todo parece ya organizado y puesto a punto.
Pero después, la realidad dispone las cosas de otra manera; las cuestas son más escarpadas de lo que las curvas de nivel daban a entender, el bosque es más espeso, la fuente se ha secado, la cabaña ha desaparecido, el sendero forestal se pierde entre las zarzas, lo programado no nos sirve. Hay que imaginar un nuevo itinerario, improvisar el campamento, atravesar el arroyo hinchado por las aguas. La realidad de la naturaleza traiciona el proyecto. La ruta preparada según los planos y los sueños, hay que cambiarla. Empezar todo de nuevo; hay que inventar.
Cuando te pusiste en marcha temías a lo desconocido; tenías razón de esperártelo, pero ¿por qué tenías miedo? Cuando andas, haces ruta, caminante de tu errar, vagabundo de tus deseos. Haces ruta con tus propios pies, con tu corazón y tu esperanza, haces ruta con tus compañeros y compañeras, haces una nueva ruta.
Haces ruta cuando rechazas repetir lo que ya está hecho, lo que ya está visto, lo que ya está oído. Haces ruta cuando buscas, con otros, soluciones nuevas a antiguas preguntas. Se trata de algo que va naciendo debajo de tus pasos.
Nunca es fácil; se gira en redondo, se pierde el camino, no se ven los puntos de referencia. ¡ Todo parece entonces tan precario!, se encuentra uno tan solo y tan débil, tan cansado y tan miserable, tan pendiente de la ayuda de los demás.
Perder el camino es perder el orgullo y la suficiencia, es encontrarse uno con su debilidad, con sus límites, con la precariedad de su condición, es reconocerse solidario, dependiente; es tener necesidad de los otros, del otro, es reconocer delante de nosotros al guía que la sombra de nuestra suficiencia esconde habitualmente. Es aceptar hacer el camino con él.
Hay que saber leer un mapa; tienes que saber leer tu proyecto, descubrir tu itinerario personal, descifrar los meandros y jalonar las pistas de tu vida. Tienes que saber volver a leer tu historia, reconocer las huellas de tus pasos. Sin punto de referencia, sin brújula, sin estrella fija, corres el riesgo de no saber dónde estás, de dejarte ir de aquí para allá.
Hacer el camino hacia el Turbón quiere decir también recorrer nuevos caminos, desbrozar pasos, hallar vados, encontrarse con desconocidos; hacer ruta es ser libre y gozar de esa libertad, fuera de los senderos pisoteados, fuera de los caminos marcados.
Hacer el camino hacia el Turbón es crear riesgos; el riesgo de perderse, del riesgo de padecer calor y hambre, el riesgo de la fatiga. Es el riesgo de la libertad.
Hacer el camino hacia el Turbón es saber leer un mapa y fiarse de quienes lo han hecho; saber mirar las estrellas y el musgo de los árboles; abrir los ojos hacia el molino lejano, saber oír la cascada escondida a dos pasos; es discernir el arroyo perezoso junto a la hilera de chopos que lo bordean. El camino exige aplicar todos los sentidos; está esperando ser encontrada y seguida.
Aquí hay lugar libre para la aventura, lo desconocido que nos acecha en el camino. Por mucho que prepares tu derrotero, por mucho que sepas discernir los signos de los tiempos y reconocer tu vocación, por mucho que sigas la orientación que te has fijado, la aventura sabrá presentarse sola. La recibirás sin angustia, como consecuencia lógica del rumbo que has tomado, una mañana, oyendo la voz que te decía: “Levántate y abandona esta tierra”.
Este camino une países y ciudades; se insinúa entre casas, va junto a escuelas y cementerios, atraviesa plazas públicas, escala puertos y recorre valles. Une y mide; se cuenta en kilómetros y sin embargo acerca.
El camino hacia el Turbón permite comunicarse.
Cuando se camina, siempre se encuentra uno con alguien; aunque se ande solo durante horas y horas con los pulmones y el corazón por compañeros y la sombra como único vecino sobre el polvo blanco del camino; aunque la noche, la lluvia o el sol ardiente convierta el desierto la ruta, tarde o temprano, se encuentra siempre con alguien.
En todas la rutas del mundo andan seres humanos y, para encontrarse con sus semejantes, basta con echarse al camino. En las ciudades se cruza uno sin mirarse, se empujan los hombres, se empujan en silencio como extranjeros de planetas diferentes; en la ruta nos saludamos, reconocemos al desconocido con el que cruzamos un rostro amigo, una sonrisa fraternal. Se intercambian unas palabras, preguntamos una información, compartimos el agua y el pan. El camino crea intercambio y confianza, suscita amistad.
No se busca dominar a aquél con quien uno se encuentra. Cada uno va haciendo su camino y sin embargo, en los caminos que se cruzan, ¿cómo no reconocer la posibilidad de un encuentro, de un servicio, de un desviarse un poco?.
Alegría de los encuentros, de la hospitalidad aceptada y recibida, alegría de la marcha fraterna; la ruta nos restituye esos recursos de humanidad que tanta gente ha perdido con el riesgo de convertirse en áridos y estériles sin amor y sin agua…
En este camino descubriremos lo esencial ¿Qué es lo único y necesario que vas a transportar a lo largo de kilómetros y kilómetros? Observa bien lo que vas a utilizar, lo que vas dejar en casa quizá luego te falte, lo que lleves pesará día tras día sobre tus hombros. Debes de elegir. Muchos objetos habituales son inútiles para nosotros. Nos liberamos de muchos fetiches, aprendemos la sencillez de las cosas. Es un estilo de vida que nos enseña a liberarnos de los superfluo, guardarnos lo necesario, para caminar sin fardos molestos y ser libres.

4.- Turbón, la escuela en la frontera.

Este tipo de escuelas nos llevan a nuestro propio límite personal. Para mi tienen la misma complejidad, el mismo riesgo, la misma aventura, necesaria para escalar montañas. Y como las montañas son el tránsito entre dos mundos, permiten sentir limpiamente lo que la cotidianeidad nos tiene escondido, y descubrir el camino, la realidad.
La frontera esta lejos y pocas personas se acercan a ella, solo los que tienen instinto de supervivencia. Por eso estas escuelas permanecen para los últimos en llegar, aquellos que están de paso, y disponen de la energía suficiente para sobrevivir, en muchas ocasiones dejados a su suerte, sin apoyos ni sustituciones, con equipos directivos que miran para otro lado y a la expectativa de que la administración de turno tenga un poco de sensibilidad. Si estas en la frontera, no esperes ayuda, debes de tener los suficientes recursos para ser tú quien ayudes a los que por allí pasen, como los antiguos hospitales del camino de Santiago, cada día ejerces la medicina. Hay que ser consciente de que la frontera no es un límite, es donde se juntan dos limites o incluso tres, de mundos diferentes, de realidades contrapuestas, pero que al fin de al cabo no eres tú el único extraño, todos lo son. Y la pregunta es, ¿seré capaz de sobrevivir, y mantener mi esencia como educador o educadora?, o me diluiré y me dejaré convencer por lo efímero, pasando desapercibido, sin hacerme notar.

5.- Las fuentes del Turbón.

5.1 Hace cien años.
Del 29 de julio al 9 de agosto de 1907, en la isla de Brownsea, en la costa de Dorset se hizo la primera prueba. Había cuatro grupos con un total de 21 muchachos, (chorlitos, cuervos, lobos y toros).
“Junté veinte chicos de distinta educación y posición: algunos de Eaton y Harrow, otros de la parte mas al este de Londres, algunos eran muchachos que vivían en el campo, otros eran de ciudad; y los mezclé como ciruelas en un puding para que conviviesen juntos en el campamento. Quería ver en que medida mi idea interesaría a las diferentes clases de chicos. Contaba con el mayor McLaren para que me ayudase y enseñamos a los muchachos camping, cocina, observación, deducción, trabajos de pionerismo con madera, socorrismo, salud higiene, y todo este tipo de destrezas”.
Levantaba a los muchachos cada mañana con el cuerno Kudú. El campamento duró doce días y:
“El resultado obtenido con estos chicos en este corto periodo de tiempo me mostró las posibilidades que el entrenamiento ofrecía a los chavales. De modo que finalmente acepté el encargo y escribí la guía escultismo para muchachos. Escultismo (del inglés scout, explorador; a partir de la forma del antiguo francés scoute, del verbo escouter, hoy écouter, escuchar); conjunto de doctrina, métodos y procedimientos empleados en la educación y enseñanza de los boy-scouts o exploradores.
El libro se publicó en cuatro entregas quincenales a cuatro peniques cada una”. Robert Baden Powell.

En 1904, el ministro de educación francés encargó al psicólogo Alfred Binet, también francés, y a un grupo de colegas que desarrollasen un método para determinar qué alumnos de enseñanza primaria estaban en “riesgo” de sufrir fracaso escolar para así poder ofrecerles atención específica. De sus esfuerzos surgieron los primeros test de inteligencia. Importados a Estados Unidos varios años mas tarde, estos test se extendieron por todo el país, igual que la noción de que existía algo llamado “inteligencia” que se podía medir de forma objetiva y expresar con una cifra o puntuación “CI”.
La inteligencia es un término demagógico. La tiranía popular lo adjudica a personas o profesiones con determinadas características. Se trata de un prejuicio cultural que nos hace diferenciarnos y determinar que la inteligencia es única. Pero cada uno tiene la inteligencia específica que le permite elevarse en el área de su dominio.
Todavía hoy en día, en nuestras clases estamos atados a esta cifra, y seguimos hablando de inteligencia como hace más de cien años. Se ha cuestionado seriamente la validez de determinar la inteligencia de un individuo separándolo de su entorno natural de aprendizaje y pidiéndole que realice tareas que nunca ha hecho antes (y que probablemente, nunca vuelva a hacer si puede elegir). Gardner sugirió que la inteligencia trata más bien de la capacidad de resolver problemas y crear productos en un entorno rico en contextos naturalistas.
De allí viene el problema de los alumnos y alumnas que tenemos y que por diferentes circunstancias personales, sociales o económicas no alcanzan ese número, y que son tratados como tontos o tontas por el sistema. En su realidad el coeficiente intelectual es un desconocido, son más inteligentes incluso que sus propios maestros por su capacidad de sobrevivir ante las adversidades en medios realmente hostiles, estamos allí para ayudarles, el coeficiente intelectual en estos casos se convierte en una excusa administrativa para no trabajar.
5.2 Hace cuarenta años:
En el año 1965, Rafael Andolz (por entonces capellán del frente de Juventudes), se toma un día de descanso del campamento en el que estaba y se sube haciendo dedo desde Puente La Reina hasta Ansó, para ver un campamento de scouts zaragozanos.
“Ya sabía yo que al Partido le iba a sentar mal el que precisamente el capellán reintrodujese el escultismo en Huesca. No es de extrañar que todos los sistemas totalitarios que han querido manejar a la juventud para sus fines políticos, hayan asestado su primer golpe a los scouts. En España, en los años 60 seguía prohibida oficialmente la existencia de ninguna otra organización juvenil que no fuese la del partido. Se toleraban los movimientos que dependían directamente de la Iglesia. Y al amparo de la iglesia fue resucitando el movimiento scout que siempre ha sido apolítico. Me acababan de nombrar responsable de adolescencia en la diócesis. Después de meditar cuidadosamente qué planteamiento iba a hacerse, creí sinceramente que el mejor servicio que podía ofrecer a los chavales era reintroducir el escultismo a sabiendas de las dificultades con que me iba a encontrar”.

5.3 Hace veinticinco años:
Conocí a Rafael Andolz en un piso que tenía al lado de la vía del tren, en el barrio de la Encarnación de Huesca, nos daba clases de francés. Lo que mas nos llamaba la atención es que tenía todo el piso lleno de estanterías con libros. Mi primera actividad con los scouts fue en septiembre de 1982, a un encuentro de juegos altoaragoneses que los scouts organizaban en Jaca. A partir de esa actividad, a la que subimos con “Rafa” en su coche, un 131 familiar que por aquella época llamaban “lechera”, lo utilizaba mucho la policía nacional, no dejamos de viajar y de hacer actividades en contacto con la naturaleza. Los scouts han sido para mi una fuente inagotable en esta aventura de la educación, que hoy vivo desde su parte mas reglada, la escuela.

5.- Con qué intencionalidad andamos el camino hacia el Turbón.

5.1- La innovación.

En esta “sociedad de la información” y con el desarrollo de las nuevas tecnologías (TIC) y de la Psicopedagogía, estamos en condiciones de poder organizar la mejor educación que nunca hemos tenido, realizando los oportunos retoques en todos los elementos que inciden en el currículo y manteniéndola como un derecho democrático y compensatorio universal (hay que evitar mercantilizarla y subyugarla a la economía). Desde un “paradigma más contextual y crítico”, la consideración de cada uno de los contextos particulares (alumnado, recursos, cultura de centro, PEC, intereses y desarrollo profesional de los docentes…) en los que se quiere desarrollar la innovación, y especialmente la consideración del profesor (con sus creencias, experiencias, conocimientos, habilidades…) como un mediador e investigador en el aula que reflexiona sobre sus prácticas, abre nuevas perspectivas para lograr una innovación educativa en la que participen y se impliquen todos los integrantes de cada centro (se valora la colaboración social, el funcionamiento democrático), entendiendo la innovación como “un cambio planificado por la propia escuela que afecta tanto a las personas en su desarrollo profesional como a la organización (desarrollo organizativo) y a la enseñanza (desarrollo curricular)”.

5.2 La inclusión.

Susan Bray Stainback (2001) define la educación inclusiva como: “Un proceso por el cual se ofrece a todos los niños, sin distinción de la discapacidad, raza o cualquier otra diferencia, la oportunidad por continuar siendo miembros de la clase ordinaria y por aprender de sus compañeros, y juntamente con ellos en el aula”.
Partimos de la siguiente premisa fundamental “el derecho de todos los alumnos a formar parte de la historia de su grupo”.
Las aulas inclusivas tienen que tener las siguientes características y propósitos:
– Atender a la totalidad del alumnado dentro del aula, sea cual sea la especificidad de sus necesidades educativas y estas estén vinculadas o no a alguna discapacidad.
– Asumir el siguiente criterio: todos los alumnos necesitan ser incluidos en la vida escolar y social de la que participan sus compañeros.
– Los maestros y maestras de Pedagogía Terapéutica, los tutores, los especialistas…enseñan juntos, asumiendo un rol conjunto para el aprendizaje de todo el alumnado del aula.
– La enseñanza y aprendizaje de contenidos actitudinales, valores y normas relacionados con las diferencias individuales, raciales, culturales, familiares tiene una gran importancia para lograr posiciones no discriminatorias.
Por lo tanto es necesario organizar el aula para que los alumnos puedan aprender unos de otros. Ya que, los alumnos no sólo aprenden porque el profesor les enseña, sino porque cooperan entre sí enseñándose unos a otros.
Esta metodología es la base que nos va a hacer trabajar de manera cooperativa, con la premisa del trabajo cooperativo: “enseñar juntos a alumnos diferentes”.

5.3 La ecología.

La palabra ecología proviene del griego Oikos, que significa casa o lugar donde se habita y de logos que significa estudio. Etimológicamente significa, el estudio del lugar donde se habita.
Según la definición propuesta por Haeckel, indica el cuerpo de conocimiento relativo a la economía de la naturaleza, con otros términos, la investigación de las relaciones totales del animal con su ambiente tanto orgánico como inorgánico, las cuales incluyen sobre todo su relación amistosa y hostil con aquellos animales y plantas con los cuales entra directa o indirectamente en contacto. Más brevemente, la Ecología es el estudio de todas las interrelaciones complejas, a las que se refería Darwin, así como las condiciones de lucha por la existencia.
Parte de la biología que estudia las relaciones que existen entre los seres vivos y el medio en que viven.
Necesitamos de una moral ecologista, basada en nuevos valores que llene el vacío espiritual que advertimos en nuestra sociedad repleta de técnica. Esta moral hay que imaginarla, esto es, crearla (como dijo Einstein) “En momentos de crisis, la imaginación es aún mas importante que el conocimiento”. Crisis en nuestra actual civilización occidental ya que según Ramon Folch “dispone de cuanto desea, excepto la capacidad de desear lo que de veras necesita”. Un pensamiento ecologista ético, global y eficaz deberá de tener muy en cuenta al Tercer Mundo.
Las instancias internacionales más relevantes lo han entendido y, desde la UNESCO al Club de Roma, en sus actuaciones y propuestas ponen el acento en esa palanca decisiva de la transformación de las sociedades que es la educación y que a diferencia de las técnicas de propaganda y de agitación masivas, hay que dirigir directamente a la conciencia individual.
La difícil meta del desarrollo sostenible es sólo posible practicando esa renovación que conduzca, concretamente a unos niveles de consumo compatibles con la conservación de la biosfera y con el imperativo de justicia para con el Tercer Mundo.
La ciencia y la tecnología han transformado el mundo. Pero no lo han educado, porque se han limitado a informarle de sus conocimientos. Educar es más complejo, y sobretodo más importante, que informar. Los científicos que generan información a base de obtener e interpretar datos, tienden a pensar que el conocimiento educa, lo cual es inexacto. La verdadera educación configura un modelo de conducta basado en la información, pero supeditado a una escala moral de valores. La investigación ecológica por si sola no va a resolver los problemas ambientales del planeta. La investigación informa pero no educa. La educación ambiental es el instrumento del que nos podemos valer.

5.4- La tecnología.

Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación que podemos definir como sistemas y recursos para la elaboración, almacenamiento y difusión digitalizada de la información basados en la tecnología informática, está provocando profundos cambios y transformaciones de naturaleza social y cultural.
Teniendo en cuenta este aspecto bastante importante en la sociedad actual, nos planteamos también en nuestra escuela como una meta educativa más, la formación de los niños/as como usuarios cualificados de las nuevas tecnologías y de la cultura que entorno a ellas se produce y difunde, es decir, se trata de que posean una serie de conocimientos y habilidades que les permitan buscar, seleccionar, analizar y comprender la gran cantidad de información que les ofrecen estos medios, pero al mismo tiempo desarrollen una serie de valores y actitudes que les permitan no caer en una total dependencia tecnológica.
Asimismo, los recursos tecnológicos se utilizarán como medio de socialización para atender a la diversidad del aula en sí. Nos servirán de instrumento para llevar a cabo una educación inclusiva, en la que todos y cada uno de los alumnos tiene un lugar en el aula.

6.- Las actividades.

Lo mas importante es aprovechar los recursos que el entorno mas próximo tiene, y a los que en ocasiones damos la espalda, y no sólo estoy hablando de la Naturaleza, como en nuestro caso, sino de gente que puede entrar en el aula y hablarnos, explicarnos, ayudarnos.

6.1 La Universidad de Lleida;
En ocasiones la casualidad es la mejor aliada para poder lograr tus propósitos. Cuando al principio del curso estábamos valorando la posibilidad de trabajar un proyecto de investigación sobre la inteligencia naturalista, un día de lluvia aparecieron en el colegio un inglés y un catalán con un extraño aparato, querían instalar un pluviómetro en los aledaños del colegio para su investigación en la cuenca del Isábena. Este encuentro ha terminado con una jornada práctica y muchos conocimientos contextualizados a nuestro entorno mas próximo.
Es la demostración de cómo la universidad no esta tan lejana del colegio, y como el pensamiento científico tiene que comenzar en primaria.

6.2 La guardería forestal;
Quien mejor para hablarnos de naturaleza que alguien encargado directamente de su protección, un guarda forestal o agente de protección de la Naturaleza. Con esta premisa hemos contactado con la guardería forestal del gobierno de Aragón para realizar esta acción. Y es una de las mejores clases de conocimiento del medio, porque lo hemos vivido en primera personal por parte de sus protagonistas, charla práctica, juegos y experimentos ambientales, sensibilización, etc…

6.3 Los juegos de Kim;
Rudyard Kipling (1865-1936), nacido en Bombay y educado en Inglaterra, regresó a los diecisiete años a la India, fuente de inspiración de buena parte de sus poemas, novelas y relatos. Kim es una de sus novelas.
Kim es una obra que reúne, con prosa magistral, historia y ficción, humor y poesía, Oriente y Occidente. Las peripecias de Kimball O’Hara, el huérfano de origen irlandés nacido en la India que emprende un recorrido místico por el país en compañía de un lama del Tíbet y acaba trabajando como agente secreto al servicio del espionaje británico. Se trata de un clásico de la literatura universal y un emblema de los últimos años del imperio victoriano en el continente indio.
Kimbal O’Hara era hijo de un sargento irlandés que servía en un regimiento de la India. A corta edad KIM quedó huérfano de padre y madre y tubo que acostumbrarse a vivir en el ambiente de los indios. Cierto día encontró el regimiento donde había servido su padre, lo adoptan los soldados y se encargan de su educación y de sus estudios. Pero Kim aprovechaba sus vacaciones para vestirse como un indio y vivir en compañía de sus amigos. Cierta vez trabó amistad con cierto señor Lurgan, un avispado comerciante de joyas. Lurgan conocía muy bien las costumbres y la manera de pensar de los indios, por ello se había convertido en un agente del servicio de inteligencia de la India. Pronto descubrió que Kim podría convertirse en un valioso agente del gobierno, y decidió adiestrarlo para este trabajo. Para acostumbrarle a ser observador y retener aún los mínimos detalles, solía organizar uno desafíos entre Kim y un muchacho indio que estaba a su servicio. Les mostraba una bandejita llena de piedras preciosas y de chucherías, les permitía contemplarla durante cierto tiempo y luego cubría la bandeja con un tapete. Los muchachos tenían que reproducir por escrito el contenido de la bandeja, con el mayor detalle posible. Al principio ganaba siempre el muchacho indio, pero KIM, que tenía un gran amor propio, llegó pronto a ser muy hábil en estos juegos.
Como la observación es una destreza muy valiosa, Baden Powell utilizó la historia de Kim para desarrollar este hábito entre los scouts.

7.- La Evaluación.

Propuesta de modificación del boletín de evaluación actualmente usado en nuestro colegio.

El presente boletín ha sido elaborado en base a la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner y el real decreto 1513/2006 de 7 de diciembre.
Taxonomía de objetivos educativos (Benjamín S.Bloom). Niveles de complejidad que sirve de indicador para asegurarnos que la formación estimule y desarrolle las capacidades de pensamiento elevado de alumnos:
– Conocimiento; Habilidades de memorización (conocer datos, términos, procedimientos, sistemas de clasificación, etc…)
– Comprensión; Capacidad de traducir, parafrasear, interpretar o extrapolar material.
– Aplicación; capacidad de transferir el conocimiento de un entorno a otro.
– Análisis; descubrir y distinguir las partes de un todo.
– Síntesis; entretejer las partes en un todo coherente.
– Evaluación; juzgar el valor o la utilidad de la información a través de un conjunto de estándares.
Verbos de conducta:
Sobre conocimientos ( completar, definir, describir, diferenciar, distinguir, enumerar, identificar, localizar, nombrar, reconocer, recordar, seleccionar, subrayar).
Sobre comprensión ( cambiar, completar, demostrar, diferenciar, distinguir, ejemplificar, explicar, extender, formular, interpretar, ilustrar, precisar, predecir, reordenar, representar, traducir, transformar.
Sobre aplicación (aplicar, calcular, construir, desarrollar, emplear, escoger, generalizar, hacer, operar, organizar, producir, relacionar, resolver, reestructurar, usar, utilizar)
Sobre análisis ( analizar, categorizar, clasificar, comparar, contrastar, deducir, descomponer, detectar, diferenciar, distinguir, elegir, identificar, reconocer, señalar, separar)
Sobre síntesis (combinar, componer, construir, derivar, especificar, formular, ilustrar, modificar, ordenar, producir, proponer, reconstruir, relacionar, resumir, sintetizar)
Evaluación (apreciar, comparar, contrastar, criticar, decidir, defender, estimar, interpretar, justificar, juzgar, valorar).

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