En la crónica del día de hoy vamos a abordar algunos aspectos del sistema socio- educativo danés que nos parecen diferenciadores.
– La formación académica de los docentes puede ser de cualquier rama. No es necesario ser maestro de carrera. Para acceder a trabajar como docente pasan una entrevista con un equipo de selección en el centro y después son contratados por los ayuntamientos.
– Los maestros y maestras están en constante coordinación con los Servicios Sanitarios, Sociales, Institutos,… Estas sesiones se consideran horas extras y se pagan como tal además de ser sustituidos por personal extra también, no por los propios compañeros.
– La edad de jubilación es a los 67 años, pero sólo son necesario 8 años para cobrar la máxima pensión.
– Cuando un docente está de baja no puede comunicarse con el centro, y no pueden comunicarse con él/ella. Se pueden faltar hasta 40 semanas sin justificar. Si se reclama justificación: informes médicos, la institución (centro, ayuntamiento…) que las pide se hace cargo de los costes.
– La baja de maternidad es de 18 meses.
– Cada alumno/a tiene un plan de estudios diferenciado y adaptado a la rama profesional que va a seguir. Además, desde muy jóvenes, combinan estudio con trabajo. No son trabajos especialmente bien pagados pero las empresas valoran mucho este tipo de experiencia posteriormente. Así como, también son muy importantes estrategias personales como: saber trabajar en equipo, la iniciativa personal, tomar decisiones… Y para todo ello se trabaja desde la escuela.
– En el calendario escolar danés hay 200 días lectivos que de distribuyen en varios periodos. El curso comienza el primer lunes, después del primer miércoles del mes de agosto; el primer descanso es una semana en octubre, luego dos semana para Navidad, una semana en febrero, 10 días en semana santa, algunos puentes en mayo, y finalmente vacaciones de verano durante 5 semana (4 para los docentes)
– El periodo de adaptación a la escuela es muy diferente a España. El alumnado que comenzará primero el curso próximo ya está en el centro desde el 1 de mayo. Son meses de observación y evaluación de destrezas de autonomía, comportamiento, adaptación al ritmo… Al final se valorará si están preparados para comenzar primero.
– En nuestra jornada de hoy hemos sido observadores en tres grupos diferentes (4º, 2º y 1º) con tres maestras diferentes también. Explicamos un día tipo, como hoy:
La jornada comienza a las 8h.
Dos clases de 45 minutos cada una
Pequeño descanso de 15 minutos para comer un snack (en clase) y salir al patio un poco.
Otras dos sesiones de 45 minutos.
Descanso largo de 45 minutos para comer a las 11.15h . Comen de fiambrera, en clase y acompañados por el maestro/a que está en ese momento en el aula. Después salen al patio.
Dos sesiones de 45 minutos (algunos grupos solo tienen 1 sesión)
Al final, y en grupos ya establecidos, los niños limpian el aula. Y se van a casa o se quedan en el centro realizando otras actividades o jugando libremente.
Todo el desarrollo de la jornada lectiva es muy relajado. El alumnado es muy autónomo y toda la Comunidad cumple los tiempos con puntualidad.
Se valora mucho la libertad de cátedra, y es cierto que cada docente organiza sus clases de forma diferente, pero TODOS y TODAS tienen algo en común: fomentan actitudes de escucha activa en las que los niños y niñas siguen la clase participando e interactuando con mucho respeto a los demás y al docente. Cuando un maestro/a llama la atención la respuesta positiva del alumno/a es inmediata.
Destacamos también que la muy alta valoración social y económica de la profesión, equiparándola por ejemplo a la medicina y a la jurisprudencia.
Volvemos a dar las gracias a todo el Equipo de la SIS y especialmente a Óscar, por su acogida e implicación personal.
